Marmota asomándose desde su madriguera
Imaginaos por un momento asomándoos desde vuestra propia casa bajo tierra, como lo hace curiosamente una marmota desde su madriguera. Estos roedores de mirada vivaz son parientes lejanos de las ardillas, pero les superan en tamaño, alcanzando hasta 8 kg, y lucen una densa capa de pelo que los abriga en las frías regiones montañosas donde residen, como los Alpes y los Pirineos.
Con un envidiable sentido de la comunidad, las marmotas viven en familias, cuidando unas de otras y comunicándose con un sinfín de silbidos, ¡una verdadera charla bajo el sol! Si hablamos de sus menús, no esperéis encontrar manjares extravagantes, pues su dieta vegetariana se basa en gramíneas, bayas y raíces que ellas mismas recolectan con entusiasmo.
Y aquí un dato que seguro te sorprenderá: cuando se aproxima el invierno, estas inteligentes criaturas sellan las entradas de sus madrigueras con heno, preparándose para un merecido descanso. Hibernan hasta siete meses, ¡todo un récord de sueño reparador! Si alguna vez tienes la suerte de tropezar con una de estas marmotas, quizás en una excursión por la naturaleza salvaje de nuestra geografía, recuerda que estás ante uno de los más fascinantes ingenieros del reino animal, un pequeño gigante que sabe perfectamente cómo prosperar en su reino helado.