Extendiéndose durante kilómetros bajo el sol del desierto, las salinas de la Cuenca Badwater brillan en el Parque Nacional del Valle de la Muerte, California, Estados Unidos. Este sofocante paraje es el punto de menor elevación de Norteamérica, a unos 86 metros por debajo del nivel del mar. En este paisaje de otro mundo, la superficie mineral endurecida brilla como un espejo mientras el calor abrasador baila sobre ella, creando ondas ondulantes en el aire. Compuesta de cloruro sódico, bórax y otros minerales, la frágil corteza de las llanuras oculta una traicionera capa de lodo. Quienes se aventuren más allá de los llanos y asciendan por la ladera de una montaña podrán contemplar una vista panorámica de la Cuenca Badwater desde una altura de casi 1.500 metros. Con sus paisajes de ensueño, el Parque Nacional del Valle de la Muerte ofrece una experiencia única en la que una extraña belleza prospera a pesar de las condiciones más duras.