Imagínese un lugar donde la serenidad del invierno abraza cada rincón, donde un manto de nieve acaricia suavemente paisajes de ensueño, y los acantilados de tiza se alzan imponentes, como musas de artistas en busca de inspiración. Bienvenidos a Rügen, la mayor isla de Alemania, un santuario invernal que cautivó hasta al más célebre de sus pintores.

En lo alto, el Faro de Sassnitz vigila este paraíso, conduciendo a los marineros en su danza eterna con el mar. Construido en el siglo XIX, este faro no es solo una joya arquitectónica, sino también un emblema romántico, custodio de historias centenarias y amigo incondicional de los navegantes.

Y si eres un amante de la filatelia, debes saber que este icónico faro tuvo su tirada de sellos emitida el 13 de mayo de 1975 por la República Democrática Alemana. Aunque en España también disponemos de maravillosos faros protagonistas de sellos que no solo han alumbrado el camino, si no acompañado en cartas e historias de en sueño, como el Faro de Punta del Hidalgo, en Tenerife, el cual fue construido en 1992 y su altura es de más de 50 metros, o el Faro de Cabo Mayor en Santander, siendo el primer faro que funcionó con aceite mineral. ¿Y tú, estás preparado para alumbrar tu camino?