Cuando pensamos en Italia, ciudades emblemáticas como Milán, Roma y Venecia suelen acaparar toda la atención. Sin embargo, en la isla de Sicilia hay una joya menos famosa: Modica. Es una ciudad que se ha levantado de los escombros de un terremoto en 1693 para convertirse en un paraíso arquitectónico de edificios de estilo barroco. Con menos de 60.000 habitantes, esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO cuenta con callejuelas empedradas en las que resuenan poderosas huellas, desde tribus prehistóricas hasta los antiguos griegos y romanos, pasando por los árabes y normandos medievales.

Lugares emblemáticos como la catedral de San Giorgio y la iglesia de San Pietro asombran a los visitantes con su grandeza, y el reconocido chocolate de Modica, elaborado con técnicas de inspiración azteca, tienta los paladares de los entusiastas de la gastronomía. Así que, la próxima vez que Italia te llame, ¿qué te parece tomar el camino menos transitado hasta Modica? ¡Sin duda nuestros vecinos del mediterráneo tienen mucho que ofrecer!