Lince euroasiático
¿Listos para un duelo de miradas en el siguiente nivel? Imaginaos al lince euroasiático, esa esquiva criatura, cuyo pelaje gris o rojizo y moteado de oscuras manchas le permite mimetizarse en la nieve como por arte de magia. Su distribución abarca desde Europa hasta Asia Central y Siberia, y aunque está presente, su avistamiento es casi un regalo para los ojos.
En la Península Ibérica juega un papel estelar, siendo vital para el equilibrio ecológico al controlar las poblaciones de conejos y otras presas. Este gato montés de naturaleza solitaria apenas alza la voz, comunicándose en un registro apenas perceptible para los humanos, y prefiere la calma del anochecer, amanecer o la noche para dar rienda suelta a su cacería, aunque no descarta el día cuando la ocasión lo requiere.
Sus sentidos agudizados y su agilidad son proverbiales. En el bosque templado ibérico, su presencia es sinónimo de un entorno saludable. Recordad que, cada encuentro con el lince es un susurro de la naturaleza que rara vez se repite.