Entre los numerosos parajes naturales de Estonia se encuentra la Reserva Natural de Alam-Pedja, creada en 1994. Esta vasta zona de humedales, bosques y ríos, ocasionalmente cubierta de hielo, es la mayor reserva natural de Estonia. Desde la majestuosa águila de cola blanca hasta la esquiva cigüeña negra, aquí se pueden encontrar más de 200 especies de aves. Situada en el condado de Tartu y con una extensión de más de 340 kilómetros cuadrados, esta reserva alberga naturaleza virgen. Aquí se despliega un tapiz de bosques acuáticos: aguas tranquilas, turberas y bosques de llanura aluvial, salpicados de juncias alargadas. Los sinuosos senderos y paseos marítimos invitan a los visitantes a crear sus propias aventuras. ¿Te atreves a visitar el Nordeste de Europa?