Manada de cachalotes saliendo a la superficie, Dominica (© Franco Banfi/Minden Pictures)
¡Hola, gigantes del mar! El Día Mundial de la Ballena vuelve a aparecer, junto con estos cachalotes frente a las costas de la isla caribeña de Dominica. Establecido en 1980 en Maui, el día originalmente tenía como objetivo celebrar las ballenas jorobadas en aguas hawaianas y ha evolucionado hasta convertirse en un evento mundial que aboga por la conservación de todas las especies de ballenas.
Las 92 especies de ballenas del planeta se dividen en ballenas barbadas y ballenas dentadas. Las ballenas barbadas utilizan partes de la boca parecidas a cerdas para filtrar el krill del agua. Los cachalotes fotografiados aquí, al igual que las otras 76 especies dentadas, utilizan dientes en forma de cono para atacar a sus presas. A diferencia de las ballenas barbadas, cazan y navegan mediante ecolocalización, un método que utiliza el sonido para detectar lo que les rodea. Los cachalotes también tienen el cerebro más grande de todos los animales de la Tierra. La relación cerebro-masa corporal de los cachalotes significa que su inteligencia no es fruto de la casualidad.
En España, la pasión por los cetáceos se vive en lugares como las costas de Canarias, un santuario para la biodiversidad marina, donde el cachalote, ese titán de los océanos, asombra a propios y extraños con su sorprendente capacidad para la ecolocalización. España juega un papel crucial en la investigación y conservación de estas especies, esforzándose por garantizar un futuro sostenible para nuestros océanos y sus habitantes.