Playa Diamante, Islandia (© Rachid Dahnoun/Tandem Stills + Motion)
Entre glaciares y arenas volcánicas, Islandia se erige como una obra maestra de la naturaleza, regalándonos paisajes que desafían la imaginación. En este lienzo de maravillas naturales, brilla con luz propia la bellísima Playa Diamante. Cerca de la laguna glacial Jökulsárlón, es famosa por sus hielos centelleantes que descansan sobre arenas negras, restos de rocas volcánicas erosionadas, ofreciendo un espectáculo fascinante que parece sacado de un cuento de hadas.
Así como los islandeses pasean entre icebergs que brillan como diamantes, los españoles disfrutamos de aguas cristalinas que bañan suaves arenas y escarpados acantilados. Ambos lugares, con su contraste y majestuosidad, son un claro recordatorio de los caprichos y maravillas de nuestro planeta, invitándonos a explorar, soñar y conservar.