El Día de la Astronomía, que se celebra cada dos años, trae a la Tierra el amor por el espacio y la información a los aficionados y curiosos. Este día se fundó en California en 1973 y se celebró por primera vez en primavera, en torno al primer cuarto de luna, entre mediados de abril y mediados de mayo. La instancia de otoño, basada en la misma fase lunar entre mediados de septiembre y mediados de octubre, se añadió en 2007.

La ocasión especial ofrece a los amantes de la astronomía la oportunidad de vivir experiencias galácticas a través de telescopios y eventos organizados. Museos científicos, observatorios, clubes de astronomía y planetarios acogen charlas, exposiciones y talleres impartidos por profesionales. Las observaciones metódicas del cielo nocturno se iniciaron con las primeras civilizaciones, y la astronomía, la ciencia natural más antigua que estudia los objetos celestes y sus fenómenos, sigue siendo una fuente moderna de fascinación en torno a nuestro propio planeta siempre en órbita. Ese amor por el cielo nocturno es lo que lleva a los observadores de estrellas al Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina, un lugar libre de fuerte contaminación lumínica.