Cuenta la leyenda que el té se preparó por primera vez accidentalmente alrededor del año 2.737 a.C. en China, debido a un fuerte viento y algunas hojas sueltas. Son varios los mitos sobre su origen, por lo que la historia del té es un poco confusa. Sin embargo, hay algo que no ha cambiado: la sensación que evoca en sus consumidores. Desde la ceremonia del ‘Gongfu Cha’ en China hasta el ‘Darye’ en Corea, las culturas del té de todo el mundo son ricas y fascinantes.

El turismo del té ha ganado popularidad en los últimos años, con visitas a plantaciones y fincas de té para aprender sobre ellas y conocer su historia. En la imagen podemos admirar uno de esos lugares: la finca Edinburgh de Nuwara Eliya, en Sri Lanka. Con sus edificios de la época colonial y sus jardines de té envueltos en la niebla, esta comunidad de las tierras altas se ha ganado el sobrenombre de "Pequeña Inglaterra". También es conocida por producir uno de los mejores tés ‘orange pekoe’ del mundo. En tu próximo viaje, ¿estás dispuesto a probar algo nuevo?