Océano Glacial Ártico, Svalbard, Noruega
Las morsas son mamíferos bigotudos y con prominentes colmillos que no paran de crecer durante toda su vida, hasta alcanzar en torno a un metro de largo. Gracias a sus colmillos son capaces de salir del agua utilizándolos como bastón sobre el hielo, impulsando sus cientos de kilos a la superficie.
Estas adorables y enormes criaturas se encuentran en el círculo polar ártico, donde conviven con otros animales gracias a su sociabilidad, excepto en época de apareamiento donde se vuelven algo agresivas. Sin embargo, pese a su gran tamaño, se alimentan sobre todo de almejas, moluscos y algunos peces, llegando a sumergirse hasta 90 metros de profundidad.
En cuanto a la población de estas preciosas morsas, debemos mencionar que ha sido una gran lucha preservarlas, dado que la caza de estas por el gran valor de sus colmillos, así como los grandes suministros de aceite, piel y carne que proporcionan, llevaron en el siglo XVIII y XIX a que se extinguieran en diversas zonas, quedando una población actual de unas 15.000 morsas del Atlántico y alrededor de 200.000 ejemplares de morsas del Pacífico.