Si te apetece dar un paseo en el tiempo, el Parque Nacional de Arches en Estados Unidos, es la puerta de entrada perfecta. Con más de 2.000 arcos de piedra natural, cientos de altos pináculos, grandes aletas rocosas y gigantescas rocas en equilibrio, este parque se encuentra entre los destinos más pintorescos del mundo.

La región fue antaño un vasto lecho marino seco oculto bajo miles de metros de tierra. Sin embargo, con el paso del tiempo, el paisaje fue transformándose gradualmente por fuerzas geológicas hasta convertirse en el espectacular espacio que vemos hoy. Los humanos han explorado y vivido en esta zona durante milenios. Hace unos 2.000 años, los habitantes nómadas de esta zona empezaron a cultivar. Sin embargo, los problemas medioambientales, posiblemente agravados por los cambios climáticos, acabaron provocando un declive de las actividades agrícolas. Sin duda, un espectáculo digno de visitar. Aunque si aún no has programado tu visita al otro lado del charco, puedes explorar su homónimo en España, en el Parque Natural de las Bardenas Reales en Navarra.