Construido en los escarpados acantilados de Holyhead, Gales en Reino Unido, el faro de South Stack vigila las profundas aguas del Mar de Irlanda. La torre blanca de 28 metros de altura ha guiado a los marineros desde su construcción en 1809; proporcionando un paso seguro a los barcos en la ruta Dublín-Holyhead-Liverpool. Cuando se construyó, se utilizaba aceite de cachalote para encender las lámparas; sin embargo, con el paso de los años, el mecanismo se ha actualizado con tecnología más avanzada, como bombillas LED y lentes Fresnel. ¿Sabías que el primer faro eléctrico en España es el Faro de Cabo Vilán inaugurado en 1896?

Por su parte, el faro de South Stack fue automatizado en 1984, y sigue siendo una ayuda vital para la navegación, con su potente haz que ilumina hasta 45 kilómetros. En el crepúsculo, la silueta del faro de South Stack es un espectáculo impresionante. Los visitantes se atreven a recorrer los 400 escalones que descienden por la escarpada pared del acantilado para explorar el faro, incluida la sala de máquinas y la zona de exposiciones.