¿Le apetece presenciar una cascada de fuego? Lo que podría parecer un contrasentido se encuentra en el Parque Nacional de Yosemite, Estados Unidos. Horsetail Fall es una cascada estacional que fluye durante los meses de invierno y principios de primavera, cuando ha nevado abundantemente y la temperatura posterior es lo suficientemente cálida como para derretirla. Durante un par de semanas de febrero, si el cielo está despejado, el agua fluye y el sol brilla en el ángulo adecuado, la larga y esbelta cascada adquiere un aspecto resplandeciente y flamígero. Cientos de personas se reúnen en el valle de Yosemite para observar este fascinante fenómeno natural, hasta el punto de que encontrar un lugar desde el que contemplarlo puede ser todo un reto.

Este fenómeno se ha ganado el apodo de "cascada de fuego", un homenaje a la histórica cascada de fuego de Yosemite, un acontecimiento provocado por el hombre que se organizó en el parque de 1872 a 1968. Con el tiempo, los guardas del parque decidieron que arrojar brasas por un acantilado a la tierra no era la mejor idea.