El Sáhara es una vasta extensión de desierto en el norte de África que abarca más de 9 millones de kilómetros cuadrados. Sus inmensas dunas de arena, mesetas rocosas y ocasionales oasis crean un paisaje inigualable. Aunque es el mayor desierto cálido del mundo, el Sáhara alberga una variedad de vida única, como plantas resistentes a la sequía, como acacias y palmeras, y animales resistentes, como camellos y zorros fennec. Una de las características más intrigantes del Sáhara son sus dunas de arena en constante movimiento, como las de la imagen de hoy, algunas de las cuales pueden alcanzar más de 190 metros de altura.

El desierto también tiene importancia histórica: se han descubierto arte rupestre y fósiles que permiten conocer las primeras civilizaciones humanas y las criaturas prehistóricas. Las tormentas de arena son frecuentes, lo que da forma a un paisaje siempre cambiante y aumenta la mística de esta maravilla natural. Si vas al desierto, ¡te quedarás impresionado con sus atardeceres y amaneceres llenos de color!