Si por casualidad visita las costas inglesas de Norfolk por estas fechas, es muy probable que vea algunas crías de foca gris que experimentan el mundo por primera vez. Entre principios de noviembre y enero de cada año nacen en la costa unas 3.000 crías de foca gris, lo que convierte la zona en una de las regiones de cría más importantes del Reino Unido. Las madres foca alimentan a sus cachorros en la playa durante tres semanas, y su esfuerzo es notable. Las crías engordan aproximadamente ¡2 kilos cada día en esas semanas! Tras el periodo de alimentación, las crías de foca aún no están preparadas para el agua. Permanecen en la playa hasta que su pálido pelaje se oscurece y adquiere un color gris moteado, entonces se dirigen al mar y aprenden a cazar por sí mismas.