Ha llegado el otoño y eso significa que es hora de pasar página. Enclavado en el corazón de las montañas Blue Ridge, el Parque Nacional de Shenandoah abarca más de 800 kilómetros cuadrados. A medida que el verano se despide, el parque experimenta una transformación, desvelando su capítulo más encantador: la estación otoñal. Las hojas se visten con sus mejor galas, de colores rojizos, anaranjados y dorados, creando un espectáculo asombroso que no querrás perderte. La Skyline Drive, una ruta de 170 kilómetros, ofrece un asiento en primera fila, con más de 75 miradores. ¿Sabías que Shenandoah cuenta con más de 300 especies de árboles, enredaderas y arbustos? Los arces azucareros, los nogales y los robles son las estrellas del juego del cambio de color. Tanto si eres un apasionado del senderismo, un fotógrafo de la naturaleza o simplemente buscas una escapada tranquila, este parque lo tiene todo.