Abrazado por las escarpadas cumbres de los Dolomitas Lucanos, el antiguo pueblo de Castelmezzano, en Italia, rebosa encanto. Este destino histórico es un testimonio vivo de su patrimonio; desde el dominio de los señores feudales hasta batallas olvidadas hace mucho tiempo, el pueblo es un sueño para cualquier aficionado a la historia. Las estrechas callejuelas y calles adoquinadas pasan junto a viejos edificios que se aferran a la ladera de la montaña. Se cree que los normandos se asentaron aquí en torno al siglo XI d.C. y construyeron un castillo, del que toma su nombre el pueblo. Castelmezzano no es sólo un somnoliento retrato del pasado, también ofrece actividades de aventura como la tirolina entre montañas en el Volo dell'Angelo (Vuelo del Ángel). Sin embargo, el mayor placer que ofrece este pequeño pueblo es tomar una taza de café y contemplar la salida del sol tras los majestuosos picos, uniéndose a las farolas para iluminar las casas apiñadas.