La isla de Lanzarote, obra mágica de fenómenos geológicos y pináculos de lava, es más que un destino; es la cuna de unos de los Ironman más duros del mundo. Desde su primera edición en 1992, con sus 3,86 km de natación, 180,2 km de ciclismo y 42,195 km de carrera, el Ironman Lanzarote despliega su manta de fuego y sal bajo el incansable sol canario.

¿Pero qué tiene esta isla que fascina y atrae? Lanzarote ofrece un terreno tan hostil como impresionante, que lleva a los triatletas a su límite mientras recorren parajes que son patrimonio de la humanidad, con el ambiente lunar de Timanfaya como testigo. Aquí, el visitante puede caminar sobre la corteza de la tierra aún caliente y observar geiseres que recuerdan el nacimiento fuego del planeta.

En 1993, Lanzarote fue proclamada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, reconociendo su singular paisaje lunar, sus playas vírgenes y su biodiversidad única. ¿Te atreverías a formar parte de esta leyenda? El Ironman Lanzarote te espera para escribir tu historia entre sus volcanes milenarios.