Para observar a estas adorables criaturas, necesitarás ponerte unas buenas botas de montaña y dirigirte a la majestuosa cordillera de los Andes en Argentina. Allí, encontrarás a los guanacos, unos animales salvajes fascinantes. A pesar de su semejanza con sus parientes domesticados, las llamas, los guanacos mantienen su estado indómito.

Como se ve en la imagen de hoy, los guanacos suelen vagar libres por el Parque Nacional de Los Glaciares, Argentina, luciendo una lana de color canela oscuro y rostros caricaturescos. Por muy adorables que sean, pueden ser un poco irrespetuosos: tanto los guanacos como las llamas se defienden escupiendo para afirmar su dominio dentro de la manada o para mantener a raya a los congéneres intrusos. Pero no dejes que esto te disuada de participar en una excursión organizada con ellos, ¡pueden ser excelentes compañeros de manada!