El río Mosela, afluente del poderoso Rin, fluye a través de los encantadores paisajes de Europa, serpenteando por Francia, Luxemburgo y Alemania. A su paso, esculpe valles de impresionante belleza natural, salpicados de ciudades y monumentos históricos. Exuberantes viñedos bañados por el sol se aferran a las empinadas laderas que dominan el río, produciendo algunos de los mejores vinos del mundo, como el riesling, el pinot blanc y el pinot gris, entre otros. El suave caudal del río y sus aguas centelleantes crean una atmósfera tranquila, que invita a los visitantes a embarcarse en tranquilos cruceros o a dar apacibles paseos por sus orillas. El Mosela es un paraíso para los amantes de la naturaleza, el vino y la historia.